La fantasmagórica repulsión, el odio amor que se siente al estar frente a frente con uno,
hace revivir los mitos de una infancia hostil o suprema, pero siempre, nos pone cara a cara,
con los distintos seres que somos a la vez.
Lunátika Guidaí.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Único.

No se trata de jurarte amor eterno. Soy un ser finito, y en mi finitud, no podría jurarte eternidad sin faltar a mi palabra.
No se trata de que mi vida haya encontrado sentido en ti. Mi vida tuvo y tendrá muchos sentidos, y todos ellos quisiera compartirlos contigo.
                Que no soy perfecta, eso es claro. Tampoco intento serlo.
No se trata de darte lo mejor del mundo. Esa tarea es demasiado grande para mí. Acabaría sin fuerzas y frustrada por no obtener frutos pese a mí empeño. Solo puedo prometer lo mejor de mí.
No se trata de que me completes. No soy una media naranja. Ni tú eres “la otra mitad”. No voy a comprometerme a ser lo que te falta, ni podría condenarte a cargar con el peso de ser lo que yo no he sido, ni seré nunca.
No tengo más para dar que una palabra sincera, aunque duela. Una mirada tierna, cuando quieras verla. Un beso dulce, cuando lo busques.
No se trata de seguir recetas, y llegar a un resultado preestablecido, programado, modelo. Porque al fin y al cabo mientras otros buscan una persona modelo, yo encuentro en ti a alguien único.
Lunatika.

1 comentario:

  1. Felicitaciones y Gracias! creo que son las palabras por donde empezar un comentario hacia este trabajo. Desde mi punto de vista me toca estar de acuerdo, identificarme y hacerlo propio pero aunque no fuera así es imposible no detenerse a pensar después de leerlo. En un mundo donde todo parece dado, donde las cosas parecen ser impuestas, una linea recta...son muy pocas las personas que tienen la capacidad de "parar para pensar", hacer lo que realmente quieren sin importarse, salir de la raya. Por eso y por compartirlo son las dos palabras por la cual empezó el comentario.

    ResponderEliminar